No sé si a ustedes les genera tanta fascinación como a mí las culturas de otros países. Ciertamente he ‘viajado’ mucho por medio de la lectura, y siento particular admiración por las culturas asiáticas, precisamente por ser éstas tan distintas e intrigantes. En esta entrada, quisiera llevarlos al archipiélago de Japón, y allí presentarles a unas mujeres muy especiales e incomprendidas por el resto del mundo. Se les conoce como ‘geishas’, y se distinguen por su maquillaje (generalmente con su rostro pintado de blanco), peinado (sumamente elaborado) y su vestido (llamado ‘kimono’ en japonés). Las geishas fueron muy populares entre los siglos 18 y 19, aunque actualmente es común verles caminar en menor cantidad con sus peculiares zapatitos y vistosos paraguas de papel por las calles de Tokio.

Las geishas son consideradas artistas, y son entrenadas en las letras, modales, historia, danza, y música muchas veces desde la infancia. En ciertas regiones, a las aprendices de geisha se les conoce como ‘maiko’. Su trabajo era entretener en fiestas y asistir como dama de compañía para caballeros a distintos eventos sociales. Algunas lograban generar mucha fama, basado en su conocimiento y clase. Tristemente, su rol social ha sido oscurecido por la errónea noción de que sirven de prostitutas. No lo son, y ese mito en parte es fomentado por el desconocimiento cultural y la falta de información.

En mi parecer, las geishas son un icono del pueblo nipón (al japonés se le llama también nipón). Entender el proceso de entrenamiento y las largas horas de preparación, maquillaje y vestimenta seria muy interesante. Los invito a buscar mas información sobre las geishas y Japón.